sábado, 15 de septiembre de 2012

Un mundo feliz; de Aldous Huxley

"La felicidad real siempre aparece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y, naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho de todo no posee el encanto que supone mantener una lucha justa contra la infelicidad, ni el pintoresquismo del combate contra la tentación o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza."
SINOPSIS
Un mundo feliz es un clásico de la literatura de este siglo. Con ironía mordiente, el genial autor inglés plasma una sombría metáfora sobre el futuro, muchas de cuyas previsiones se han materializado, acelerada e inquietantemente, en los últimos años. La novela describe un mundo en el que finalmente se han cumplido los peores vaticinios: triunfan los dioses del consumo y la comodidad, y el orbe se organiza en diez zonas en apariencia seguras y estables. Sin embargo, este mundo ha sacrificado valores humanos esenciales, y sus habitantes son procreados in vitro a imagen y semejanza de una cadena de montaje...

Me da miedo enfrentarme a esta reseña. Antes, cuando oía hablar de cierto libro o película que se titulaba Un mundo feliz, me imaginaba algo completamente distinto. Con "antes" me refiero a hace mucho tiempo, a "antes" de enterarme de que se trataba de ciencia ficción, o de una distopía (y por consiguiente, de que me fijara en ella). ¿Ciencia ficción? ¿Distopía? No, es algo mucho más complicado. Si no, no me daría miedo. Leer filosofía es una cosa muy distinta a elucubrar sobre ella. Porque esta novela tan corta da para reflexiones muy largas. 

Está bastante claro que para que exista la felicidad ha de existir también su contrario: la tristeza. Si alguien no está de acuerdo, que levante la mano. Sin embargo, en el mundo feliz que nos presenta esta novela parece que la felicidad es pura y lo invade todo, todo, excepto, tal vez, a los protagonistas. 

Para que el mundo sea feliz las personas individualmente han de serlo. En el mundo real, el ser humano nunca es feliz del todo. En serio, lo he comprobado: si no tengo algo, lo quiero; si lo consigo, o quiero otra cosa o quiero volver a la situación anterior. Los humanos somos así, hay que asumirlo. Para arreglar esto, Aldous Huxley se ha inventado un mundo donde los humanos son fabricados, decantados en vez de paridos, y en el que las palabras "madre" o "padre" son consideradas tabúes. ¡Pero siguen siendo humanos! 

Ahora hay que condicionarlos. Hay humanos más altos y corpulentos, otros más bajos, más gordos, más feos; humanos alfa, beta, gamma, delta... Y hay humanos macho y humanos hembra. Y todos tienen que ser felices con lo que son. Los alfa, destinados a los estamentos más altos de la sociedad, sólo han de querer ser alfa. Los beta, gamma o delta, progresivamente pertenecientes a estamentos inferiores, jamás habrán de envidiar a los alfa: tienen aquéllos demasiado trabajo, demasiadas preocupaciones. ¿Cómo lo conseguimos? Creamos una serie de normas y de afirmaciones y, mientras duermen, se las reproducimos una y otra vez hasta que sus mentes infantiles las aceptan como irrefutables verdades.

¡Y ya tenemos hombres y mujeres felices! Personitas que, todas juntas, pues "todo el mundo pertenece a todo el mundo", formarán el tan deseado mundo feliz. Todas juntas se reunirán a rezar al dios Ford. Todas mantendrán relaciones con todas. Todas juntas pero separadas en diferentes categorías para formar la gran estructura de la sociedad. Una sociedad perfecta, feliz. Personitas, todas tenéis un lugar en el mundo. Personitas, si estáis tristes, tomad un gramo de Soma para iros de vacaciones durante unas horas; sin resaca, sin consecuencia alguna.

Así es Un mundo feliz: sin emociones, sin arte. Y yo que pensaba que eso era triste, qué gran ironía. 

Me ha gustado por la imaginación y la originalidad de la civilización que presenta, pero no me han convencido para nada los personajes. Ciertamente, ninguno de ellos me despertaba simpatía. Tal vez por eso, porque no transmitían emoción alguna. Tampoco entendía la actitud de Bernard, ni la del salvaje John. Lenina es, tal vez, el personaje más coherente de todos, aunque claro, sus ideas de "ciudadana feliz" no ayudan a empatizar con ella.

En definitiva, una buena novela si uno se la toma como un ensayo ameno y no como una "historia de personajes". Es corta, se lee rápido y da que pensar.

3,5

8 comentarios:

  1. Me cuesta mucho acercarme a este tipo de libros, que luego sí me suelen gustar pero por alguna razón no me llaman en un principio, de este he visto muchas recomendaciones pero de momento no me animaré a leerlo
    besos

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  2. No soy muy fan de la ciencia ficción pero 'Un mundo feliz' lo tengo en mi lista de pendientes desde hace tiempo. Qué se le va a hacer, la sinopsis siempre me ha llamado la atención. Creo que es uno de esos libros que se han de leer, más que nada por ese toque filosófico sobre el consumismo y el materialismo que da que pensar.
    En cuanto lo lea te comento ;)

    Besitos!

    Mika

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  3. Es una buena propuesta pero me echa para atrás que nos digas que flojean los personajes... que éstos sean buenos y creíbles es algo imprescindible en mis lecturas.
    Abrazos
    Lupa

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  4. Este es de mis eternos pendientes!! =)

    Besotes

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  5. Pues a mi me encantó, es de esos libros que cuando los leí me tuvieron días dando vueltas a la cabeza a la historia.
    De mis favoritos sin duda
    Besos

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  6. @LupaEs cierto, yo también valoro mucho los personajes, pero, al menos para mi, es un libro en el que los personajes son algo secundario y lo que prima es el concepto o la idea que el autor quiere transmitir acerca del mundo. Al parecer, además, los nombres de los personajes están basados en personajes históricos como Karl Marx (Bernard Marx) y Lenin (Lenina), aunque no me pidas que haga analogías porque en estos temas no ando muy allá. Un beso.

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  7. A mi me gustó mucho Un mundo feliz. No tanto como 1984, pero aún así me dio mucho en qué pensar.
    El tema de la felicidad fue una de las cosas que más me llamó la atención, así como el choque cultural cuando llega "el salvaje" y lo de la gente que no nace sino que se "crea artificialmente".

    Respecto a el "todo el mundo pertenece a todo el mundo"... Bueno, yo no soy celosa, pero aún así no me gusta compartir tan alegremente xDDD

    Buena reseña =)

    Un beso

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  8. @Morrigan NemhainEl salvaje me cayó muy mal muy mal, no le entendía, empatía nula. Bueno al principio un poco, pero después...Y no, lo de "todo el mundo pertenece a todo el mundo", definitivamente no jaja Pero es impactante la frase. Se me ha quedado grabada.

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